Una incursión de urgencia

Ayer me encontraba en la sala de urgencias del hospital general. No fue ni por andar carnavaleando, tenia un dolor en el costado derecho y hacía rato con el y no sabía el porqué, sufro de colitis nerviosa. Las semanas anteriores tuve mucho estrés pensé que era por ello, pero resulta que siempre la colitis se me bota del lado izquierdo. Desde el 14 de febrero tenía el dolor, a como es mi carácter así como mi obtinamiento no le hice caso, no era una molestia tan grande. Pero por los dias transcurrían y no bajaba la molestia, no se me quitaba. Me dio cosa más cuando me dijeron que podia ser la vesícula y terminé por ver al medico. 

En cierta forma iba sereno, se me movieron un poco los nervios al entrar, pues ví 3 camillas: una persona tenía la mano con 1 clavo pero de fuera, entre el yeso se podía observar parte del clavo. Creo que otro llevaba dislocada la clavícula, el de la tercera camilla llevaba la cabeza totalmente vendada. Estaban encimados los 3 en un espacio de 2metros de ancho. Me dijo la enfermera que me sentara, al lado mio estaba una señora de unos 70 años y tenía el brazo agarrado con un paliacate, se quejaba del dolor. El día anterior su hijo comiendo pescado de un día atrás se empezó a convulsionar y hacer feo. La sra. penso que se trataba de una espina y le metió el dedo hasta la tráquea, cuando iba retirando su dedo por que no había espina le mordio por la convulsión. Una mordida profunda que casí le vuela de tajo el dedo.  Le acababan de dar una botella de agua, pero no podía destaparla, me  extendio  el brazo bueno sosteniendo la botella, la destape. En ese instante se me acerco la enfermera, señora de 50 tantos años, me pregunto el nombre y me dío un termómetro, se acercó al dr. y le pidió su estetoscopio, jaló un bahumanómetro y procedió a tomar mi presión. Para ese entonces me había percatado de un chavo de mi edad con su padre al lado de una camilla, estaba muy al fondo, se quejaba no se veía el porque. La sala de urgencias era relativamente chica o estaba excedida de capacidad, porque veía a todos muy amontonados. 

El dr. que después me atenderia estaba veia otro chavo, me llamo la atención que tenian una charola llena de pan destapado y andaba una maldita mosca rondándome. La enfermera estaba oyendo mi respiración con el estetoscopio, le advertí que si notaba agitado o acelerado era que andaba nervioso. El dr. había salido de consulta del otro chavo, dejó su guante de látex en la basura y me pidió mis datos.

Me dijo vamos a ver que tienes amigo, era el tipico acento jarocho, me miro las pupilas, la garganta me oyo con el estetoscopio, ya me había hartado la maldita mosca pués llevaba paseandose frente a mi persona como 5 minutos. La enfermera que me atendió le preguntaba a otra si tenia un termometro, la señora del dedo ya no estaba. No noté cuando salió.

El de la clavícula mala queria ir al baño, le dijo la enfermera a su familiar que fuera por un pato a la zona de séptico. Llegó la sra. le dijo al joven oye hijo necesito una maceta para vaciarlo, por que mira esta lleno o ahí haz. La enfermera le dijo que tomara uno limpio, la sra. reclamó que no había, la enfermera sostuvo que si había. 

Desapareció la señito del pabellón de urgencias y el dr. me preguntaba si tenia diabetes, fumaba o tomaba alcohol, ingería drogas, etc... todo dije que no. - Vamos a checarte - me  llevo a un consultorio -sigo sereno, si toma un guante de látex me largo de ahí- y dijo recuestate boca arriba, mientras se peleaba con un tal dr. Jaime, -en la madre, debería aprovechar para irme en lo que discuten, no quería estar solo, me vino a la mente que me podrian internar, y sin que nadie me cuidara- porque a el le tocaba el consultorio para ver pacientes y el otro hablaba del memo foliado y que avalaba que él podría estar ahí hasta determinada hora. Se enojó eso intuyo porque me apretó reció el vientre, después me advirtió te voy apretar duro me dices si te duele. 

Já! pero si ya me apreto recio le iba a decir, pero recordé su cara cuando dije que tenía más de 10 dias con la molestia y sino me metió un madrazo ahí, en ese momento me lo iba a propinar. Me siguió explorando, le mencione donde me dolía, salimos del consultorio y dijo pase por aca... mira creó que es el riñon (debí ponerme blanco, me imaginé ahí tumbado en camilla esperando intervención) pero para estar seguros te vamos a hacer estudios (mmmta maaa hay que regresar, pa dentro de dos días de seguro) para mi sorpresa la enfermera ya me tenía con la banda elástica para sacarme sangre y venian con el frasco para orina. Me sacó la sangre rápido, no se sintió el pinchazo y me dió un frasco después. 

Entre en esa área a orinar (cómo, ni ganas tengo, fuí al baño en la casa y las ganas que pude tener se me escondieron de ver a los encamillados). Mentira al entrar al baño me sorprendió hice lo que tenia que hacer sin mayor complicación. Tomaron las muestras y me dijeron vente en 2 horas para ver que es, no hay que descartar nada. Ya cualquier cosa te decimos con certeza al rato, vete a comer bañate y regresas más fresco.

Saliendo de ahi  hice exactamente eso. Comí, me bañé, tomé los santos óleos, ja! mentira. Regresé y los encamillados seguian ahí. Donde estaba la sra estaba un cuate con la nariz rota, tenia 2 tapones en la misma que daban aspecto de tampones. Y una sra gordita donde me senté para que me viera el dr. cuando llegué entré rápido con el dr. Tienes una infección en el riñon, vamos a tratarte por 7 dias para que mejore, pero tambien parece que tienes cálculo renal, entonces después tienes que ver al urólogo, te mando estas medicinas, cualquier cosa vienes, pero no creo verte ya por que esto va a atacar lo que te causa molestia, a demás hay mucho trabajo apenas me dieron tus análizis. Por el carnaval le pregunte, ya me había bajado el alma al cuerpo y me había quitado los nervios - Si vienen mucho descalabrado, pero tienes que cuidarte...- me dió una dieta y me explicó el análisis de sangre y orín, junto con mis recetas, aparentemente estaba bien, claro quitando la molestia renal, hay que ser optimistas. Le agradecí al galeno infinitamente, al salir noté el pan que seguía ahí menos una mordida que le habían dado a una concha, no vi rastros de la mosca, la enfermera seguia buscando un termómetro le di las gracias, salí del pabellón de urgencias y afuera una persona gritaba con todos sus pulmones ¡NO ME QUIERO MORIR, DIGÁNLES QUE NO ME QUIERO MORIR! salí y me fuí a comprar mis medicinas.

Aún sudaba frío, pero al menos no me quedé encamillado esperando operación ni de vesícula o riñón....